5 fáciles técnicas de resolución de conflicto: Qué hacer cuando todo parece perdido

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Resolución de conflicto
Resolución de conflicto

Resolución de conflicto, una habilidad que creo que gran parte de la humanidad quisiera tener. Para el trabajo, para los amigos, para la familia, para con tu pareja ¿quién no quisiera tener la habilidad de resolver un conflicto tan rápido como empezó, y así evitarse todos los inconvenientes que este trae? O mejor ¡Evitarlos! Pero lamento decir: la mayoría de los problemas vienen de la conducta evitativa, así que aquí vamos a aprender cómo gestionarlos de una forma sana y efectiva con éstas 5 fáciles técnicas de resolución de conflicto.

El conflicto, la eterna amante del ser humano

Seguro te ha pasado estar hablando con alguien, hacer algún comentario, la otra persona responde y de pronto te das cuenta que no le ha sentado bien o que difiere con tu opinión. De un momento a otro, una simple conversación se ha transformado en una discusión, ya sea porque tenga fundamentos para ser así o solo porque ha sido una reacción total y completamente desproporcionada.

Los conflictos, para lástima de muchos, son algo natural del ser humano. Nadie piensa igual, todos tenemos distintos patrones de pensamiento por lo que habrán millones de opiniones distintas y lo más probable una cantidad de conflictos a lo largo de la historia. Venga, que muchas de las guerras de la historia han sido guerras por conflictos de intereses.

Así que no es de extrañar que el conflicto sea nuestro pan de cada día. No son un problema hasta que nos trae catástrofe, pero el detalle no está en temerles, sino en saber cómo gestionarlos y, de ser posible, resolverlos de la forma más sana. Así que comencemos de la forma más sencilla: ve a calentar agua primero.

¿Qué es la resolución de conflicto?

No es más que el proceso en el que dos o más partes involucradas en el conflicto encuentran la forma de lidiar con las diferencias presentes y así, solucionarlo. El primer error recae en que siempre queremos tener la razón, así que como me encanta decir en consulta: todos tienen la razón, y al mismo tiempo nadie la tiene.

El objetivo de la resolución de conflicto no es encontrar un culpable o uno que tenga la razón, no es sobre ganar o perder, ya que muchos de los conflictos presentes no van a tener un ganador o un perdedor, y esa es la parte que no solemos ver o tener en cuenta. Se trata de gestionarlo de la forma más sana y asertiva posible, de mediar entre ambas ideas, entender las distintas perspectivas y encontrar una solución que nos valga a todos.

El objetivo es aprender, nadie nos enseñó a resolver los problemas, así que es natural no tener las herramientas de buenas a primeras.

Beneficios de la resolución de conflicto

Nadie es productivo ni vive feliz mientras esté en un ambiente conflictivo lleno de negatividad y problemas, punto. No hay un punto medio en esto, es una realidad que los ambientes negativos y llenos de problemáticas llevan al agotamiento y cansancio, por lo que queremos resolver el conflicto, atrayendo así los beneficios de:

  • Fortalecimiento de confianza, por la apertura emocional y el espacio para expresarse sin juzgar;
  • Fomento de la colaboración, ya que nos enseña a trabajar en equipo en busca de una solución, y no a centrarnos en el “yo”;
  • Capacidad de resiliencia, al saber como afrontar las adversidades y superarse;
  • Mejora de habilidades de comunicación, por la enseñanza de escucha activa y de validación emocional;
  • Previene conflictos futuros, al aprender de los errores y saber cómo gestionar las situaciones con una mirada más asertiva.

5 técnicas para la resolución de conflicto

  • Escucha activa

La más ancestral y la más infalible. El problema, la mayoría del tiempo, es que no escuchamos. Nos centramos en el “yo”, el “yo”, el ego, el “mi problema”, que nos cerramos a escuchar de forma activa y consciente lo que los demás están sintiendo o diciendo.

No se trata solo de oír lo que la otra persona dice, es entender lo que hay detrás de sus palabras, sus emociones, lo que le duele, la razón de que esto sea un conflicto. La resolución de conflicto implica que, con la escucha activa, esté abierto a escuchar cuando probablemente sólo quiere encerrarme en lo que a mí me duele o molesta, y no es así.

Piensa en una pareja que ha tenido la misma discusión por semanas, ambos están hartos, cansados, no importa cuánto hablen del tema no llegan a nada. Y el tema es simple: a Mariana le molesta que su pareja, Paúl, deje sus audios sin escuchar. Así de simple.

Mariana lleva semanas intentando hablar con él, pero cada que vez que saca el tema, Paúl dice lo mismo: “Solo son unos audios, me lo puedes decir luego”No puedes molestarte por eso” “Estás exagerando”

Y si lo ves desde afuera, sí, podría parecer una discusión sin sentido y con una reacción desproporcionada. Solo son audios ¿Cuál es el problema?

Pero un día Paul decide sentarse a escucharla, por fin, y su chica, Mariana, cambia el discurso por sentirse escuchada: en todos esos audios ignorados ha contado cosas importantes para ella, problemas, felicidades, cosas que pasaron ignoradas y ella se sintió ignorada, apartada y poco importante para su pareja.

El problema jamás fueron los audios. Era la emoción que Mariana sentía.

De eso trata la escucha activa: entender el motivo y mejorar la comprensión para una correcta resolución de conflicto.

  • La mediación del ganar-ganar

Amamos tener la razón. Es algo inherente del ser humano, nadie adora equivocarse y es hasta atroz tener que admitirlo, así que una fácil técnica para la resolución de conflicto es mediar una solución donde todos los involucrados obtengan algo beneficiosos de esto.

Primero, hay que identificar una necesidad. Si nos estamos peleando, es por algo, independientemente de que sea insignificante o no, ¿Cuál es la necesidad que se ha generado con éste conflicto?

Ahora, ¿Cuál es el interés común? Todos estamos buscando algo. En Troya, todos buscaban casarse con Helena, y aunque los troyanos no tuvieron la mejor resolución de conflicto en ésta situación, no tenemos por qué ser como los troyanos.

Propón alternativas donde todos ganemos. La cosa es que hay que ceder y dar el brazo a torcer, probablemente la solución que nos beneficie a todos no será al 100% aquello que se busca, pero negociando se puede llegar a un punto medio que beneficie a todos, enseñándonos así a colaborar.

  • El juez

Muy fácil decirlo, hacerlo es más complicado y no todo es tan bonito como parece. A veces no será tan fácil como uno cree, y ante el conflicto que cierra miradas y opciones, y nos cierra a nosotros en nuestras creencias, incapaces de ver otra perspectiva, será necesario un mediador.

Alguien totalmente ajeno al problema, de ser posible con una opinión objetiva que pueda ser de ayuda para mediar entre ambas o las distintas partes. Por mucho que adoremos decir que lo ideal es negociar, hay que ser realistas: el conflicto puede cegar, y no será extraño encontrarse con personas en lo absoluto abnegadas a su ideal.

Un tercero capaz de mediar es la solución. La terapia de pareja, por ejemplo, es uno de los principales espacios donde un mediador hace el intento por gestionar de juez o moderador ante un conflicto.

  • Cambio de roles

Quizás me sea más fácil entender el conflicto que busco resolver si cambio de lugar con la otra persona. Es una técnica de resolución de conflicto enfocada al desarrollo de la empatía y a romper patrones rígidos de pensamientos, ya que permite identificar, una vez se abre la mente, aquellas problemáticas que no logramos entender desde afuera.

Es fácil: las personas involucradas en el conflicto intercambian roles y actuarán como el otro durante un periodo de tiempo coordinado dentro del conflicto.

Y sin ir demasiado lejos, a lo mejor has vivido esta situación: ¿Alguna vez tuviste a alguno de tus padres gritándote porque te pidió que dejaras el pollo descongelado, se te olvidó, y cuando llegó de trabajar no había qué comer?

Bueno, una forma sencilla de ver la implementación natural de ésta técnica de resolución de conflicto es esperar unos años cuando eres tú quien pide ese favor, llega a casa, y no hay nada que comer, porque alguien olvidó sacar el pollo. Ahí es cuando entendemos la molestia de mamá.

  • Lluvia de intereses.

Utilizada en el ámbito laboral y grupal, la lluvia de intereses puede implementarse para cualquier tipo de resolución de conflictos y así salir del encierro mental que para muchos es “el querer tener la razón”

Tan simple como que cada persona involucrada en el conflicto anote su posición e intereses en alguna superficie, y luego indagar en conjunto: ¿Cuáles son las necesidades detrás de cada posición? ¿Cuántas opiniones se compaginan entre ellas? El punto es buscar aquello que se tiene en común, los intereses en conjunto, con el objetivo de trabajar en colaboración para la búsqueda de soluciones.

Simplemente si alguien nos enseñara a como se hace una correcta resolución de conflicto la vida sería más sencilla, pero al mismo tiempo no existe un manual exacto y perfecto. La resolución de conflictos se basa en prueba y error, ensayo y éxito, hasta aprender a cómo llevar nosotros mismos una mejor respuesta. No somos responsables de cómo los demás puedan o no reaccionar, pero si somos responsables de nosotros.

Si estás pasando por un momento complicado y buscas más maneras de aprender a gestionar un conflicto, en Mente Sana psicología somos perfectos para ti, agenda ya mismo tu primera cita completamente gratuita y embárcate junto a nosotros en éste camino.

Referencias bibliográficas

Montes, Carlos, Rodríguez, Dámaso, & Serrano, Gonzalo. (2014). Estrategias de manejo de conflicto en clave emocional. Anales de Psicología30(1), 238-246.

Lhh. (2024, May 14). 4 niveles de conflicto y consejos para manejarlos. LHH.

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De forma rápida y sencilla: la negociación, mediación, conciliación y la colaboración.
Es importante entender el concepto de cada conflicto que se vive y que se busca resolver para así llegar a la mejor de las técnicas para resolverlo. No todas las técnicas se pueden aplicar en todos los conflictos, por lo que hay que hacer reflexión antes de cada acción.
Existen conflictos que pueden resolverse, y otros que no. Parte del trabajo mental a la hora de la resolución de conflictos es aceptar que lamentablemente, no todos los conflictos son solucionables.

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Alexandra Simeone
Licenciada en psicología mención clínica, egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, Venezuela, número de matriculación FPV. 14.407. Especializada en atención y asesorías psicológicas, psicoeducación, psicoterapia infanto-juvenil e infancias tempranas, primeros auxilios psicológicos y atención individual. Terapeuta cognitivo-conductual, con experiencia en gestión emocional, tratornos psicoafectivos, modificación de conducta, entre otros, adaptable a las necesidades del paciente.
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