Planificamos el futuro, nos preocupamos por lo que vendrá y, a menudo, nos perdemos en la nostalgia de lo que ya fue. Pero, ¿qué pasa con hoy? ¿Qué pasa con este preciso instante que estás viviendo? El verdadero poder, la paz y la felicidad genuina no se encuentran en lo que fue ni en lo que será, sino en el ahora. Es fácil decirlo, pero vivirlo es un arte que se cultiva. En este artículo, exploraremos por qué el vivir el presente es tu posesión más valiosa, ¿Cómo la ansiedad y el arrepentimiento nos roban la plenitud?, y las maneras prácticas de anclarnos en este momento. Descubre cómo, al abrazar el aquí y el ahora, puedes transformar tu perspectiva y experimentar una vida más rica y significativa, liberándote de las cargas del ayer y las incertidumbres del mañana.
En Mente Sana, entendemos que la incertidumbre muchas veces inunda tus días; por eso, te invitamos a explorar cómo empezar vivir el presente.

¿Cómo vivir el presente sin preocupaciones?
Sabías que estudios sugieren que las personas pueden pasar hasta un 47% de su tiempo pensando en el pasado. Esto incluye recordar eventos, analizar situaciones, lamentarse por decisiones o simplemente «darle vueltas» a lo que ya ocurrió.
Las investigaciones sugieren que una parte significativa de nuestro tiempo mental no se dedica al presente. Entre la rumiación sobre el pasado y la preocupación por el futuro, las personas pueden estar viviendo constantemente en un tiempo que no es el «aquí y ahora».
Este fenómeno es un obstáculo importante para el bienestar y la plenitud, ya que nos desconecta de la única realidad que podemos experimentar y sobre la que tenemos influencia: el presente. Comprender cuánto tiempo invertimos en estos patrones de pensamiento es el primer paso para empezar a redirigir nuestra atención y cultivar una vida más consciente.
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Ahora que entendemos cuánto tiempo mental nos roba el pasado y el futuro, la pregunta clave es: ¿Cómo podemos vivir el presente? No es un interruptor que se enciende de la noche a la mañana, sino una habilidad que se cultiva con práctica y conciencia. Aquí te compartimos algunas estrategias efectivas para anclarte en el aquí y ahora:
Atención plena: La atención plena es la base para vivir en el presente. Se trata de prestar atención intencionalmente al momento actual.
- Observa tus sentidos: Dedica unos minutos a notar lo que ves, oyes, hueles, saboreas y sientes en este preciso instante. ¿Qué sonidos hay a tu alrededor? ¿Cómo se siente tu ropa sobre la piel?
- Concéntrate en tu respiración: Es tu ancla personal al presente. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Cuando tu mente divague (y lo hará), simplemente vuelve a tu respiración.
- Haz una cosa a la vez: Cuando comas, come. Cuando camines, camina. Evita la multitarea. Si estás lavando los platos, concéntrate en el agua, el jabón y el movimiento de tus manos.
Desconéctate y limita las distracciones: En la era digital, es fácil perderse en notificaciones, redes sociales y un flujo constante de información.
- Establece límites con la tecnología: Designa períodos del día sin teléfono, sin redes sociales o sin pantalla. Usa alarmas para recordarte cuándo desconectar.
- Crea un entorno de enfoque: Reduce el desorden visual y auditivo. Un espacio ordenado puede ayudar a una mente más clara.
Acepta y suelta el juicio: Vivir el presente no significa ignorar el dolor o las dificultades, sino aceptarlas tal como son en este momento, sin resistirlos ni juzgarlos.
- Reconoce tus pensamientos sin aferrarte a ellos: Cuando un pensamiento sobre el pasado o el futuro aparezca, obsérvalo como si fuera una nube que pasa en el cielo. No lo juzgues, simplemente nótalo y deja que se vaya.
- Practica la autocompasión: Sé amable contigo mismo cuando te des cuenta de que tu mente se ha desviado. Es un proceso, no una meta de perfección.
- Distingue entre preocupación productiva y rumiación: Hay momentos en los que planificar el futuro o aprender del pasado es útil. La clave es la intención. ¿Estás buscando una solución o simplemente dándole vueltas a lo mismo sin avanzar?
Conéctate con la naturaleza y el movimiento: La naturaleza y el movimiento son poderosos recordatorios de que la vida ocurre ahora.
- Pasa tiempo al aire libre: Camina descalzo en el pasto, siéntate bajo un árbol, mira el atardecer. La naturaleza te conecta directamente con la vida que se despliega en el presente.
- Mueve tu cuerpo conscientemente: Ya sea yoga, bailar, correr o simplemente estirarte, el movimiento consciente te devuelve a las sensaciones de tu cuerpo en el momento presente.
Al integrar estas prácticas en tu día a día, comenzarás a notar un cambio, vivir el presente. No se trata de eliminar por completo los pensamientos sobre el pasado o el futuro, sino de desarrollar la capacidad de regresar al único momento que verdaderamente posees: el ahora. Es un viaje continuo, pero cada pequeño paso te acerca a una vida más plena y consciente.

¿Por qué es tan importante vivir el presente?
Vivir el presente es crucial porque es el único momento real que poseemos. El pasado ya se fue y no podemos cambiarlo; el futuro aún no ha llegado y es incierto. Cuando nos aferramos al pasado, nos hundimos en la rumiación, el arrepentimiento o la nostalgia, lo que a menudo lleva a la depresión. Por otro lado, la preocupación excesiva por el futuro nos consume con ansiedad e incertidumbre, robándonos la paz.
Al enfocarnos en el aquí y ahora, nos liberamos de estas cargas mentales. El presente es donde la vida sucede, donde podemos actuar, tomar decisiones y experimentar la plenitud. Es el espacio para la atención plena, la conexión genuina con los demás y la verdadera apreciación de lo que nos rodea. En resumen, vivir el presente nos permite ser más conscientes, encontrar la paz y disfrutar la vida tal como se despliega, instante a instante.
Conclusión
Hemos explorado cómo nuestra mente, a menudo, se dispersa entre el arrepentimiento del pasado y la ansiedad por el futuro, robándose la vitalidad del ahora. Entender la magnitud de este desvío mental es el primer paso para recuperar nuestra paz. Pero, más allá de la simple constatación, hemos visto que vivir en el presente no es una utopía, sino una habilidad cultivable.
A través de prácticas como la atención plena, la desconexión consciente de las distracciones, la aceptación sin juicio y la conexión con la naturaleza, podemos entrenar nuestra mente para anclarse en el único momento que verdaderamente existe: este instante. Es en el presente donde reside la auténtica paz, la felicidad genuina y la capacidad de actuar y disfrutar plenamente de la vida. Si sientes que aun así está costándote vivir el presente En Mente Sana estamos aquí para acompañarte y ayudarte en tu proceso, Es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.

Referencia
Adhara Monzó, La importancia de vivir en el momento presente.