¿Alguna vez te has sentido feliz y triste al mismo tiempo? ¿O quizás amando y enojado con la misma persona? Esta experiencia, que puede parecer contradictoria, es lo que conocemos como sentimientos encontrados. Lejos de ser algo raro o una señal de confusión, es una parte completamente normal y humana de nuestras vidas emocionales. En este artículo se explicarán algunos de los puntos más importantes para entender lo que son los sentimientos encontrados, así como, las formas en que podemos manejarlos.

¿Qué son Exactamente los Sentimientos Encontrados?
Imagina que estás despidiendo a un ser querido que se va de viaje por mucho tiempo. Sientes la tristeza de la separación, las lágrimas pueden brotar, pero al mismo tiempo, te inunda una profunda alegría por saber que esa persona va a cumplir un sueño o a vivir una nueva aventura. Esa mezcla de tristeza y alegría es un ejemplo básico de los sentimientos encontrados.
Básicamente, ocurre cuando experimentamos dos o más emociones que parecen opuestas en un mismo momento, o con relación a una misma situación, persona o evento. No es que una anule a la otra, sino que coexisten, creando una especie de complejidad emocional que a veces puede resultar confusa o incluso abrumadora. Los sentimientos encontrados pueden surgir en una gran variedad de situaciones:
- En eventos importantes de la vida: Graduaciones (alegría por el logro, tristeza por el fin de una etapa), bodas (felicidad por la unión, nostalgia por los cambios), mudanzas (emoción por lo nuevo, pena por dejar lo conocido).
- En relaciones interpersonales: Amar a alguien que a veces te lastima, sentir aprecio por un colega con el que también compites.
- Frente a decisiones importantes: Desear un cambio pero temer a lo desconocido.
- En el duelo: Extrañar a alguien que falleció, pero sentir alivio por el fin de su sufrimiento.
¿Por qué Experimentamos Sentimientos Encontrados?
Los seres humanos somos complejos, y nuestras emociones también lo son. Los sentimientos encontrados son un reflejo de esa complejidad. A menudo, se deben a que una situación o persona tiene múltiples facetas o significados para nosotros. Una relación, por ejemplo, puede traer tanto momentos de alegría y conexión como de frustración o desacuerdo. Nuestro cerebro es capaz de procesar todas estas dimensiones simultáneamente.
Además, nuestro contexto y nuestras experiencias pasadas influyen en cómo percibimos y sentimos las cosas. Lo que para una persona genera solo alegría, para otra puede despertar alegría y nostalgia por algo que se perdió o cambió. Reconocer esta dualidad es un paso importante hacia una mayor inteligencia emocional.
¿Cómo Gestionar los Sentimientos Encontrados?
La clave para lidiar con los sentimientos encontrados no es tratar de eliminarlos o elegir solo una emoción, sino aprender a aceptarlos y comprenderlos. Aquí te doy algunas ideas:
1- Reconócelos y nómbralos: Date permiso para sentir lo que sientes, incluso si parece contradictorio. Decirte a ti mismo «Estoy triste por irme, pero feliz por lo que viene» es un primer paso poderoso.
2- Evita juzgarte: No hay emociones «correctas» o «incorrectas». Sentir una mezcla de emociones y sentimientos es normal y válido.
3- Permítete sentirlos: No intentes suprimir una emoción en favor de otra. Permite que ambas estén presentes. A veces, simplemente reconocer que están ahí ya alivia parte de la tensión.
4- Habla de ello: Compartir tus sentimientos encontrados con alguien de confianza puede ayudarte a procesarlos. A menudo, escuchar a otros decir que han sentido lo mismo es muy reconfortante.
5- Reflexiona: Intenta entender de dónde vienen esas emociones. ¿Qué aspectos de la situación están generando cada sentimiento? Esta introspección puede darte claridad.
Recuerda que estas son algunas recomendaciones, sin embargo, hay que tomar en cuenta que cada persona es diferente, la gestión de tus emociones no implica estar en «calma» de forma inmediata, sino, aprender a validar la emoción y sentimiento sin juzgarlo, reconectando con aquello que lo hizo aparecer para encontrar el camino hacia un estado de tranquilidad.

Conclusión
Los sentimientos encontrados no son una falla en nuestro sistema emocional, sino una prueba de su riqueza y adaptabilidad. Nos recuerdan que la vida rara vez es en blanco y negro, y que nuestras experiencias internas son tan diversas como el mundo que nos rodea. Al aceptar que podemos sentir alegría y tristeza, amor y frustración, o emoción y miedo al mismo tiempo, nos abrimos a una comprensión más profunda de nosotros mismos y de las complejidades de la existencia humana. Así que la próxima vez que te encuentres con una mezcla de emociones, recuerda: es solo la vida mostrándote lo rica y cambiante que puede llegar a ser.
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Referencias
Gustavo, O. (2013). Sentimientos encontrados, ¿Creencias en conflicto?, Revistas.unam.mx
Robert, Z. (2019). Revisando sentimientos encontrados. SpringerNatureLink.com