
El término de “mitómano narcisista” se ha utilizado con frecuencia, últimamente en redes sociales. Pese a que un perfil mitómano conlleva una tendencia compulsiva a mentir, los rasgos del trastorno narcisista de la personalidad (TNP) pueden ir de manera independiente. Sin embargo, un perfil que combine ambas características, se configura una estructura de personalidad compleja. El mitómano narcisista representa un patrón en el que la mentira patológica se entrelaza con la necesidad de admiración, el ego frágil y la manipulación emocional.
¿Qué es una persona mitómana?
Una persona mitómana se caracteriza por mentir de manera recurrente y patológica, incluso sin necesidad aparente. A diferencia de quien miente ocasionalmente por conveniencia, el mitómano siente un impulso incontrolable de tergiversar la realidad. Aunque la mitomanía no se ha llegado a considerar como un trastorno, cuenta como un síntoma que puede estar asociado con diferentes trastornos mentales, como el trastorno histriónico, antisocial, límite, facticio o narcisista y a su vez, se relaciona incluso con trastornos del espectro psicopático.
El mitómano logra convencer incluso a sí mismo de sus propias falsedades, lo que dificulta el reconocimiento del problema.
¿Qué es una persona narcisista?
Un narcisista presenta un patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía hacia los demás, que generalmente se maneja por relaciones superficiales. Este patrón puede presentarse desde rasgos (más leves), hasta el Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP), que es un diagnóstico clínico cuando estos comportamientos afectan de manera significativa la vida del individuo y sus relaciones.
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Mitómano narcisista

Un mitómano narcisista es una persona que miente compulsivamente y que además presenta rasgos narcisistas marcados, es decir, una combinación que puede resultar especialmente conflictiva en las relaciones interpersonales, donde prima la manipulación emocional. Se trata de alguien que:
- Miente de forma repetitiva y patológica, incluso cuando no es necesario.
- Utiliza la mentira para construir una imagen grandiosa de sí mismo, buscando admiración o poder.
- Tiene una necesidad extrema de validación externa, y miente para mantener esa imagen ante los demás.
- Manipula y engaña sin remordimiento, justificando sus actos como necesarios para ser reconocido o respetado.
- Sostiene un encanto superficial y puede ser carismático, persuasivo y encantador, pero esconde un ego frágil y manipulador.
- Se maneja con la victimización y justificación; cuando es descubierto, suele presentarse como víctima o justificar sus mentiras culpando a otros.
Rasgos del mitómano narcisista
El mitómano narcisista tiende a presentar una versión idealizada de su vida: logros académicos inflados, historias amorosas dramáticas, traumas falsificados o historias de éxito inexistentes. Este tipo de mentira tiene un propósito funcional: mantener la narrativa del falso self, una identidad construida para compensar una profunda inseguridad interna (Kernberg, 2004).
Hart menciona en una investigación los “rasgos oscuros” de la personalidad relacionados con la mentira, donde el narcisismo era uno de ellos, sin embargo, no de gran asociación:
- Insensibilidad: Despreocupación por los sentimientos ajenos o carencia de empatía.
- Sadismo: Experimentar placer o disfrute por el sufrimiento de los demás.
- Venganza: Buscar venganza contra quienes creen que les han hecho daño.
- Narcisismo: Enfatizar la importancia personal y creencia de mayor merecimiento de los demás.
- Engaño: Comportamiento engañoso para obtener beneficios personales.
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Mitómano narcisista, ¿siempre debe ser así?
Aunque en algunos casos un mitómano pueda mostrar rasgos narcisistas (por ejemplo, mentir para mejorar su imagen o manipular a otros), no todos los mitómanos son narcisistas ni todos los narcisistas son mitómanos. Sin embargo, pueden coexistir, aunque no implica que uno cause al otro.
No obstante, la combinación de rasgos ha sido de preocupación para muchas personas, principalmente por el grado de mentiras, manipulación emocional y daño psicológico.
Mitomanía psicopática y manipulación emocional

En algunos casos, el mitómano narcisista puede presentar también rasgos psicopáticos, lo que agrava el pronóstico. La mitomanía psicopática se caracteriza por un uso instrumental de la mentira, con fines de control, manipulación o explotación de otros, sin sentimiento de culpa. Aquí, las mentiras no son solo impulsivas, sino calculadas, orientadas a obtener beneficios personales o dañar emocionalmente a los demás.
Esta tríada (mentira compulsiva + narcisismo + psicopatía) se asocia con lo que algunos expertos denominan la tríada oscura de la personalidad (Paulhus & Williams, 2002), que incluye narcisismo, maquiavelismo y psicopatía. En estos casos, la mitomanía puede formar parte de un patrón más amplio de comportamiento antisocial.
Consecuencias psicológicas y sociales
Tener una relación con un mitómano narcisista puede ser altamente destructivo. Las víctimas suelen experimentar confusión, dudas sobre su propia percepción (gaslighting), baja autoestima y desgaste emocional. Además, el entorno laboral o familiar puede verse afectado por la desconfianza y los conflictos que surgen de las mentiras reiteradas.
Por otro lado, el propio mitómano narcisista, aunque no siempre lo reconozca, también puede sufrir. La necesidad constante de mentir, suele generar ansiedad, tensión interna y aislamiento, ya que, al ser descubierto, suele perder vínculos importantes. También es frecuente que experimente crisis de identidad y vacío emocional.
Lee también: Personas narcisistas en pareja: características
Ejemplos de mentirosos compulsivos con rasgos narcisistas
Algunos ejemplos comunes de conductas mitómanas en el narcisismo incluyen:
- Decir que han tenido relaciones con personas famosas.
- Inventar enfermedades terminales para obtener atención.
- Asegurar que han vivido tragedias que nunca ocurrieron.
- Mentir sobre logros académicos o profesionales.
- Fingir haber sido víctimas de violencia o abuso sin fundamento real.
- Justificar los malos actos cambiando la narrativa sin asumir errores.
Estos relatos suelen estar cargados de drama y con detalles minuciosos que buscan generar empatía o admiración. Muchos de ellos responden al patrón del mitómano narcisista, que combina distorsión emocional, carisma superficial y victimismo.
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Conclusión
La figura del mitómano narcisista representa una interacción compleja entre compulsión, necesidad emocional y manipulación. Comprender esta dinámica es fundamental para actuar a tiempo, principalmente desde la prevención de relaciones dañinas.
Identificar los patrones de mentira patológica no debe ser motivo de estigmatización, sino una oportunidad para buscar ayuda profesional y promover relaciones más auténticas y saludables.
Referencias
Kernberg, O. (2004). Trastornos graves de la personalidad. Paidós.
Paulhus, D. L., & Williams, K. M. (2002). The Dark Triad of personality: Narcissism, Machiavellianism, and psychopathy. Journal of Research in Personality, 36(6), 556–563.