En un mundo cada vez más exigente, donde el estrés y las preocupaciones pueden abrumarnos, cuidar nuestra mente se ha vuelto tan crucial como cepillarnos los dientes cada mañana. Este artículo explorará por qué la higiene mental no es un lujo, sino una necesidad, y cómo incorporar hábitos de higiene saludables en nuestra rutina diaria puede transformar no solo nuestra paz interior, sino también nuestra capacidad para enfrentar los desafíos de la vida. ¿Estás listo para descubrir cómo mantener tu mente tan fresca y saludable como tu cuerpo?

Hábitos de higiene e higiene mental ¿Es lo mismo?
La respuesta es No, los hábitos de higiene no es lo mismo que higiene mental, aunque están interconectados y ambos son fundamentales para un bienestar integral.
Te explicamos algunas diferencias:
Hábitos de higiene: (higiene personal) Los hábitos de higiene se refieren al conjunto de prácticas y cuidados relacionados con la limpieza y el aseo de nuestro cuerpo y nuestro entorno físico para prevenir enfermedades, mantener la salud y presentarnos de forma adecuada. Esto incluye acciones como: lavarse las manos, ducharse, cepillarse, cortarse las uñas, usar ropa limpia, y mantener tu hogar limpio.
El objetivo principal de los hábitos de higiene es proteger la salud física y prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades.
Higiene mental: por otro lado, este se enfoca en las prácticas y estrategias que adoptamos para cuidar nuestra salud mental y psicológica. Se trata de mantener un equilibrio en nuestra mente, manejar el estrés, las emociones y los pensamientos de manera saludable y fomentar un estado de bienestar psicológico, como, por ejemplo: gestionar el estrés, establecer límites saludables, practicar el autocuidado, mantener relaciones positivas, buscar ayuda profesional e identificar y manejar pensamientos negativos.
El objetivo de la higiene mental es proteger y promover la salud mental, lo que a su vez impacta positivamente en nuestra calidad de vida, relaciones y capacidades para funcionar en el día a día.
Por ello te recomendamos leer también “Estilo de vida saludable: hábitos y rutinas”.
¿Cómo practicar hábitos de higiene mental saludables?
Poner en práctica hábitos de higiene mental saludables es fundamental para nuestro bienestar general. Así como nos duchamos o comemos bien para cuidar nuestro cuerpo, necesitamos «limpiar» y nutrir nuestra mente. Aquí tienes una guía práctica para integrar estos hábitos de higiene en tu día a día:

1. Prioriza el descanso y el sueño de calidad: el sueño es la base de la salud mental. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestra capacidad para manejar el estrés, concentrarnos y regular nuestras emociones se ve gravemente afectada.
- Establece un horario regular: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu reloj interno.
- Optimiza tu entorno: Asegúrate de que tu habitación esté oscura, tranquila y a una temperatura agradable.
- Crea una rutina pre-sueño: Desconéctate de pantallas al menos una hora antes de dormir. Puedes leer, tomar un baño tibio, escuchar música relajante o meditar.
2. Cuida tu alimentación y mantente hidratado: lo que comes influye directamente en tu estado de ánimo y energía. Una dieta equilibrada es clave para la salud cerebral.
- Come alimentos nutritivos: Incluye frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Reduce el consumo de azúcares procesados, grasas saturadas y cafeína, ya que pueden afectar negativamente tu estado de ánimo.
- Bebe suficiente agua: La deshidratación puede provocar fatiga y afectar la concentración.
3. Muévete, la actividad física es un antidepresivo natural: el ejercicio no solo es bueno para el cuerpo; es uno de los mejores aliados para tu salud mental.
- Encuentra una actividad que disfrutes: Ya sea caminar, correr, bailar, nadar o practicar yoga, lo importante es moverte de forma regular.
- Establece metas realistas: No tienes que ser un atleta de alto rendimiento. Con 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana, verás una gran diferencia. El ejercicio al aire libre puede potenciar aún más sus beneficios.
4. Gestiona el estrés y las emociones: aprender a manejar el estrés es una habilidad vital para la higiene mental.
- Practica la atención plena (mindfulness) y la meditación: Dedica unos minutos al día a respirar conscientemente, observar tus pensamientos sin juzgarlos y centrarte en el presente. Hay muchas aplicaciones y guías disponibles.
- Técnicas de relajación: Prueba la relajación muscular progresiva o ejercicios de respiración profunda para calmar tu sistema nervioso.
- Identifica tus desencadenantes de estrés: Una vez que sepas qué te estresa, puedes buscar formas de evitarlos o de prepararte mejor para afrontarlos.

5. Fomenta conexiones sociales saludables: somos seres sociales y la interacción con otros es crucial para nuestra salud mental.
- Mantén el contacto: Dedica tiempo a tus seres queridos: familia y amigos. Llama, envía mensajes o, mejor aún, reúnete con ellos.
- Involúcrate en tu comunidad: Participa en actividades o grupos que te interesen. Esto puede ayudarte a construir nuevas relaciones y sentirte parte de algo más grande.
- Establece límites en las relaciones tóxicas: Aléjate de personas que constantemente te agotan o te hacen sentir mal.
6. Desconéctate de las redes sociales y la información negativa: en la era digital, es fácil saturarse de información que puede afectar tu estado de ánimo.
- Establece límites de tiempo: Decide cuánto tiempo al día vas a pasar en redes sociales y cúmplelo.
- Sé selectivo con el contenido: Evita el doomscrolling (consumir noticias negativas sin parar). Busca fuentes de información fiables y tómate descansos cuando sea necesario.
- Usa las redes sociales con propósito: Úsalas para conectar de forma significativa o para aprender algo nuevo, no para compararte o sentirte peor.
7. Dedica tiempo a actividades que disfrutes: tener hobbies y momentos de ocio es esencial para recargar energías y sentirte realizado.
- Explora tus intereses: Pinta, lee, escucha música, aprende algo nuevo, sal a la naturaleza. Haz lo que te apasione.
- Permítete el ocio sin culpa: No todo tiene que ser productivo. Disfrutar del tiempo libre es una forma válida y necesaria de autocuidado.
8. Desarrolla la resiliencia y la gratitud: la forma en que percibimos los desafíos y el mundo influye en nuestra salud mental.
- Practica la gratitud: Diariamente, piensa en tres cosas por las que estés agradecido. Puedes escribirlas en un diario. Esto te ayuda a enfocar tu mente en lo positivo.
- Aprende a soltar lo que no puedes controlar: Reconoce que hay situaciones fuera de tu alcance y concéntrate en lo que sí puedes influir.
- Establece metas realistas: Celebra tus logros, por pequeños que sean, y aprende a ser amable contigo mismo.
9. Busca ayuda profesional si es necesario: así como irías al médico por un dolor físico, buscar ayuda para tu salud mental es un signo de fortaleza.
- No dudes en pedir ayuda: Si sientes que no puedes manejar tus emociones o el estrés por tu cuenta, un terapeuta, psicólogo o psiquiatra puede brindarte las herramientas y el apoyo necesarios.
Implementar estos hábitos no tiene que ser de golpe. Comienza con uno o dos que te parezcan más manejables y, poco a poco, ve incorporando otros en tu rutina. La higiene mental es un proceso continuo, una inversión diaria en tu bienestar. Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.
Conclusión
En definitiva, así como cuidamos nuestro cuerpo a diario para mantenerlo sano y fuerte, la higiene mental se revela como un pilar igualmente esencial, aunque a menudo subestimado, para nuestro bienestar integral. No se trata de un lujo, sino de una práctica consciente y continua que nos permite navegar las complejidades de la vida con mayor resiliencia y serenidad.
Desde asegurar un descanso reparador y nutrir nuestro cuerpo con una alimentación adecuada, hasta integrar la actividad física en nuestra rutina, estas acciones son tan vitales para nuestra mente como lo son para nuestro físico. En Mente Sana estamos aquí para guiarte y acompañarte en la selección del mejor especialista, es por ello que te ofrecemos una sesión gratuita de terapia online, totalmente confidencial y desde la comodidad de tu hogar, para brindarte la seguridad y confianza necesaria para iniciar. Agenda tu primera sesión de terapia online gratis, sólo tú puedes dar el primer paso.
Referencia
Terapify (2025). Higiene mental, qué es y por qué es tan importante.