
En el complejo mundo de las interacciones humanas, ha surgido una práctica que, aunque no es nueva, se ha vuelto cada vez más prevalente en la era digital: hacer ghosting. Este término, que evoca la imagen de un alguien que se desvanece sin dejar rastro, describe la abrupta interrupción de toda comunicación con alguien sin una explicación previa. Desde relaciones románticas y amistades hasta conexiones profesionales, el ghosting se manifiesta como un silencio ensordecedor que deja a la persona «ghosted» en un limbo de confusión, dolor y preguntas sin respuesta. En este artículo, indagamos esta «desaparición silenciosa» y porque algunos optan por hacer ghosting y las profundas cicatrices emocionales que puede dejar en su estela.
¿Qué es hacer ghosting?
Este concepto, inicialmente acuñado en el ámbito de las citas en línea, ha trascendido para describir la interrupción abrupta de cualquier tipo de vínculo interpersonal. Se manifiesta por la ausencia completa de comunicación, lo que sume a la persona en un estado de confusión y falta de resolución.
¿Cómo saber cuándo te van hacer ghosting?
El «ghosting» puede ser sutil al principio, un cambio gradual que se intensifica hasta la desaparición total. Reconocer las señales a tiempo puede ayudarte a comprender lo que está pasando y proteger tu bienestar emocional. Aquí te presentamos los indicadores más comunes de que alguien te puede hacer ghosting:
1. Cambios abruptos en la comunicación
Esta es, quizás, la señal más evidente. Si la persona:
- Tarda mucho más en responder: De mensajes casi inmediatos a horas, o incluso días.
- Sus respuestas son cortas y genéricas: Mensajes monosílabos, sin interés en continuar la conversación o ignorando preguntas importantes.
- Deja de iniciar el contacto: La iniciativa para hablar o verse siempre recae en ti.
- Desaparece de las redes sociales: Deja de interactuar con tus publicaciones (likes, comentarios) o incluso te deja de seguir o te bloquea.
2. Evitación de planes o encuentros
Cuando el «ghosting» se está gestando, la persona a menudo buscará excusas para no verte o no comprometerse:
- Excusas vagas y repetitivas: Siempre está «ocupado/a» o tiene un compromiso inexplicable.
- Posponer planes constantemente: Acuerdan algo, pero luego lo cancelan o posponen sin una razón clara.
- Evitar fijar una fecha concreta: Nunca concretan un encuentro a pesar de tu interés.
- Ausencia en entornos compartidos: Si comparten amigos o actividades, la persona puede empezar a evitar esos espacios para no encontrarte.
3. Disminución del interés y la inversión emocional
Observar una reducción en la inversión emocional de la otra persona es una señal crucial:
- Dejan de hacer preguntas sobre ti: Ya no muestran curiosidad genuina sobre tu día o tus sentimientos.
- No comparten detalles de su vida: La comunicación se vuelve superficial, sin profundidad emocional.
- Distanciamiento emocional: Sientes que la conexión se enfría, incluso si todavía hay algo de contacto esporádico.

4. Falta de cierre o explicación
El sello distintivo del «ghosting» es la ausencia total de una conversación que ponga fin a la interacción. Si la persona:
- Deja de responder por completo: No importa cuántos mensajes o llamadas hagas, no hay respuesta.
- Desaparece sin previo aviso: Se esfuma de tu vida sin una explicación, despedida o razón aparente.
- Te deja en un limbo de incertidumbre: No sabes qué pasó, qué hiciste (o no hiciste), lo que genera confusión y ansiedad.
Es importante recordar que estas señales, si bien son indicativas, pueden tener otras explicaciones en algunos casos (una emergencia, un problema personal). Sin embargo, cuando varias de estas señales se presentan de manera consistente, es muy probable que estés experimentando «ghosting». En esos momentos, lo más importante es proteger tu propia salud emocional y entender que, en la mayoría de los casos, la desaparición de la otra persona dice más de su propia incapacidad para gestionar situaciones difíciles que de tu valor como individuo.
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Cómo recuperarse cuando te hacen ghosting
Experimentar «ghosting» puede ser increíblemente doloroso y confuso, ya que te deja con preguntas sin respuesta y una sensación de rechazo sin fundamento. Sin embargo, sanar es posible y, aunque lleva tiempo, hay pasos clave que puedes seguir para recuperar tu bienestar emocional.
1. Permítete sentir y aceptar la realidad
Es crucial que te permitas experimentar todas las emociones que surjan: tristeza, enojo, confusión, frustración, e incluso vergüenza. Reprimir estos sentimientos solo prolongará el proceso de sanación. Reconoce que el dolor es real y válido, y que no es una exageración sentirte así.
- Valida tus emociones: No te juzgues por lo que sientes. Está bien llorar, estar enojado o sentirte perdido. Escribir en un diario puede ser una herramienta útil para procesar estas emociones.
- Acepta la situación: Por muy difícil que sea, acepta que la persona ha decidido irse sin explicaciones. Esta aceptación no significa que justifiques su comportamiento, sino que reconoces la realidad de la situación para poder avanzar.
2. No te culpes
Esta es, quizás, la regla de oro al lidiar con el «ghosting». La desaparición de la otra persona dice mucho más sobre sus propias inseguridades, inmadurez emocional o incapacidad para manejar situaciones difíciles, que sobre tu valor o lo que hiciste (o dejaste de hacer).
- Recuerda tu valía: Tu valor como persona no depende de la validación o el comportamiento de los demás. Refuerza tu autoestima y recuerda que mereces un trato claro y respetuoso.
- Evita buscar explicaciones: Aunque la tentación de buscar una razón o de contactar a la persona sea fuerte, en la mayoría de los casos no obtendrás una respuesta satisfactoria. Insistir solo te causará más dolor y prolongará tu incertidumbre. El cierre lo construyes tú, no la otra persona.
3. Prioriza el autocuidado
Enfócate en ti mismo y en actividades que te nutran. Este es el momento de poner tu bienestar en primer lugar.
- Actividades que disfrutes: Dedica tiempo a tus hobbies, intereses, o descubre nuevas pasiones. Hacer ejercicio, meditar, leer, escuchar música o cualquier actividad que te genere placer y te conecte contigo mismo es fundamental.
- Cuida tu cuerpo: Asegúrate de comer bien, dormir lo suficiente y mantenerte activo. Estos hábitos básicos tienen un gran impacto en tu salud mental y emocional.

4. Busca apoyo en tu entorno
No tienes que pasar por esto solo/a. Compartir tus sentimientos con personas de confianza puede ser muy liberador y reconfortante.
- Habla con amigos y familiares: Compartir tu experiencia con tu círculo cercano te permitirá sentirte escuchado y comprendido. A menudo, otras personas han pasado por situaciones similares y pueden ofrecerte perspectivas valiosas o simplemente un hombro para llorar.
- Considera la ayuda profesional: Si el dolor persiste, te sientes abrumado/a, o el «ghosting» está afectando significativamente tu vida diaria, buscar apoyo de un terapeuta o psicólogo puede ser de gran ayuda. Ellos pueden ofrecerte herramientas para procesar tus emociones, reconstruir tu autoestima y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables.
Conclusión
Esa desaparición silenciosa y abrupta que alguien genera al hacer ghosting puede dejar cicatrices, pero no define tu camino, se ha arraigado en nuestras interacciones, dejando a su paso un rastro de incertidumbre y dolor. Aunque en un principio se manifestaba principalmente en el ámbito de las citas online, hoy permea todo tipo de relaciones, desde amistades hasta conexiones laborales, destacando una tendencia preocupante hacia la evasión de la confrontación y la falta de responsabilidad emocional.
Como nos hemos encontrado con la gran cantidad de situaciones donde esto pasa, es crucial reconocer las señales de advertencia este es el primer paso para proteger nuestra paz mental Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, en Mente Sana estamos aquí para ti. Permítete dar el primer paso hacia una vida emocional más libre y saludable.
Referencia
Edith Shiro. ¿Qué es el ghosting? Señales y métodos para evitar daños emocionales.