¿Qué es una persona estoica?

Escrito por
4 min de lectura
Persona estoica

Una persona estoica es aquella que trata de regirse desde el estoicismo, es decir, que busca mantener la calma, el autocontrol y la claridad mental incluso en situaciones difíciles o adversas. Alguien que se maneja con fortaleza y autogestión ante la adversidad. Esto se basa en el estoicismo, como filosofía que enseña a mantener la calma y la razón ante las dificultades.

Estoicismo

El estoicismo es una filosofía práctica nacida en la Antigua Grecia, alrededor del año 300 a.C., de la mano de Zenón de Citio, y desarrollada por pensadores como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, la cual propone una forma de vivir centrada en la virtud, la razón y el control emocional. Esta filosofía se basa en la enseñanza de vivir en armonía con la naturaleza, aceptando lo que no podemos controlar y enfocándonos en lo que sí depende de nosotros: nuestros pensamientos, decisiones y acciones. Busca alcanzar la tranquilidad interior a través de la sabiduría, la moderación y la aceptación.

Principios fundamentales del estoicismo

Para comprender cómo es una persona estoica, se deben tomar en cuenta los fundamentos del estoicismo:

  1. Distinguir lo que depende de ti de lo que no depende de ti.
  2. Vivir de acuerdo con la virtud (justicia, sabiduría, coraje y templanza).
  3. Aceptar con serenidad el destino.
  4. Controlar las emociones desbordadas, como el miedo, la ira o la euforia.
  5. Practicar la reflexión diaria para mejorar el carácter y el juicio.

Inicia tu proceso de sanación emocional hoy y contáctanos. Tu bienestar es primero.

Persona estoica: Significado

Una persona estoica es aquella que practica o adopta los principios del estoicismo, manteniendo la serenidad frente a las dificultades. El significado de persona estoica se relaciona con la capacidad de aceptar las cosas que no se pueden cambiar, vivir conforme a la razón y actuar con virtud, sin dejarse arrastrar por las emociones intensas.

Entonces, ¿Cómo es una persona estoica? Se trata de alguien que afronta la adversidad con calma, evita que el sufrimiento o la euforia le dominen y actúa con autocontrol. Esto no significa ser frío o indiferente, sino tener una actitud reflexiva ante lo que sucede. Por ejemplo, en lugar de reaccionar con rabia frente a una crítica, la persona estoica evalúa si esa crítica puede enseñarle algo.

Puede interesarte: Paz mental: La fuente del bienestar.

Principales rasgos de una persona estoica

Basándose en los pilares del estoicismo, una persona estoica se caracteriza por las siguientes particularidades:

  • Autocontrol emocional: Regula sus reacciones sin reprimir lo que siente.
  • Aceptación de la realidad: Distingue entre lo que puede controlar y lo que no.
  • Disciplina: Vive con moderación y coherencia.
  • Compromiso con los valores: Actúa con virtud, integridad y responsabilidad.
  • Resiliencia: No se deja derrumbar por la adversidad.

Da el primer paso hoy para cuidarte y abrazarte como mereces, agendando tu sesión gratuita.

Aplicaciones del estoicismo en la vida actual

Los principios estoicos ofrecen herramientas concretas para cultivar equilibrio, claridad y fortaleza interior, sobre todo en las siguientes situaciones:

  • Manejo del estrés y la ansiedad.
  • Aceptar la incertidumbre sin ansiedad.
  • Responder con calma ante los conflictos.
  • Mejora del autocontrol.
  • Desarrollar resiliencia frente a los fracasos.
  • Vivir con propósito y conciencia.
  • Fortalecimiento de los valores y la ética personal.
  • Reducción de la dependencia emocional.
  • Claridad en la toma de decisiones.
  • Conexión con el presente.

Incluso la psicología moderna ha incorporado conceptos estoicos en terapias como la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), que enseña a cuestionar pensamientos automáticos y modificar conductas disfuncionales, una idea ya presente en Epicteto:

 “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que pensamos sobre ello”.

Lee también: La Aceptación: Un Viaje de Transformación.

Conclusiones

Ser una persona estoica es mucho más que mantener la calma, significa vivir con consciencia, aceptación y coraje, desde la reflexión y la fortaleza interior. No se trata de reprimir las emociones ni de huir del dolor, sino de afrontarlo con sabiduría, actuando conforme a los valores más profundos.

En tiempos difíciles, el estoicismo ofrece una brújula interior para mantenernos firmes, libres y en paz; con la capacidad de elegir vivir con propósito, afrontar las emociones con conciencia y actuar desde la razón sin renunciar a la humanidad.

Aprende más sobre cómo cuidar tu salud mental con Mente Sana.

Referencias

LÓPEZ, EDUARD. (2023). Ser estoico y hacerse indiferente. El Principio y Fundamento de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola Observaciones vinculantes y disgregantes. Teología y vida64(2), 171-193. 

QUIROZ PIZARRO, ROBERTO. (2013). EN EL CAMINAR DE LOS ESTOICOS. Byzantion nea hellás, (32), 125-144.

Restrepo Rozo, JA, (2006). El estoicismo como una propuesta alternativa para la contemporaneidad. Revista Lasallista de Investigación, 3 (2),53-61. ISSN: 1794-4449.

17 vistas
No. Ser estoico no implica reprimir emociones, sino saber gestionarlas. Reconocer lo que sentimos, pero no actuar impulsivamente y responder con sabiduría en lugar de reaccionar con impulso.
Una persona estoica se caracteriza por su autocontrol, serenidad ante las crisis, aceptación de lo inevitable, y coherencia con sus valores. No se trata de alguien frío, sino de alguien que ha aprendido a gestionar sus emociones con inteligencia.
Sí. Muchos encuentran en el estoicismo herramientas prácticas para reducir el estrés, mejorar la toma de decisiones y fortalecer su salud mental. Es una filosofía que ayuda a vivir con mayor equilibrio, incluso en tiempos modernos.

Comparte este artículo:

Picture of Juliana Urioste Sotomayor
Juliana Urioste Sotomayor
Licenciada en psicología, con diplomado en psicología clínica y maestría en Psicoterapia con EMDR en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Matrícula Profesional U-10336407. Con experiencia en trastornos de estrés y trauma, esencialmente diagnóstico de Trastorno de Estrés Postraumático y disociación, así como experiencias adversas infantiles, desde el enfoque integrativo. Manejo de la intervención en población adulta e infanto-juvenil, a partir de una mirada integradora, encaminada al desarrollo de habilidades y comprensión interna. Actualmente incluida en el equipo de apoyo para la formación como facilitadora y supervisora del Entrenamiento Oficial de EMDR América Latina.
Tabla de contenidos
Tabla de contenidos
Scroll al inicio
0