¿Qué es violencia vicaria? Significado y caminos hacia la sanación

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La violencia es una sombra que puede adoptar múltiples formas, algunas más visibles que otras. Hoy, queremos iluminar un tipo de maltrato particularmente doloroso y complejo: la violencia vicaria. Según datos de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer (2019), aunque no se centra exclusivamente en la vicaria, sí refleja el uso de los hijos e hijas en contextos de violencia de género, una realidad que afecta a miles de familias (Ministerio de Igualdad, 2020). Comprender qué es violencia vicaria es el primer paso para identificarla y combatirla.

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¿Qué es la violencia vicaria?

Para empezar a desentrañar este concepto, es fundamental preguntarnos qué es la violencia vicaria. Se define como aquella forma de violencia que ejerce un agresor sobre los hijos e hijas con el objetivo principal de causar daño psicológico y emocional a la madre o a otra persona significativa para estos menores (Vaccaro, S., 2016). Es una manifestación de la violencia de género donde los niños se convierten en instrumentos para herir al otro progenitor.

Este tipo de maltrato busca generar un sufrimiento extremo en la víctima principal, utilizando a seres queridos como vehículo para el daño (Osborne, R., 2009). El agresor sabe que dañar o amenazar a los hijos e hijas es una de las formas más efectivas de controlar y torturar a su pareja o expareja. Entender qué es la violencia vicaria implica reconocer esta instrumentalización.

Las manifestaciones de este maltrato vicario son diversas: desde amenazas de llevarse a los hijos, hablarles mal del otro progenitor, utilizarlos para espiar o enviar mensajes, hasta, en los casos más trágicos, agresiones físicas o el asesinato (Pascual, P., 2018). Es una forma de violencia que a menudo pasa desapercibida o se minimiza, pero sus efectos son devastadores.

Herramientas y posibles ayudas o soluciones:

El primer paso es el reconocimiento y la visibilización del problema, entendiendo profundamente que es la violencia vicaria. Las víctimas necesitan redes de apoyo sólidas, tanto a nivel familiar como institucional (Defensor del Pueblo Andaluz, 2018).

La terapia psicológica especializada es crucial tanto para la madre como para los hijos e hijas afectados por este maltrato vicario. Se trabajan aspectos como el trauma, la autoestima, la vinculación y la recuperación emocional (American Psychological Association, 2017). Es fundamental que los profesionales estén formados en que significa violencia vicaria.

Desde el ámbito legal, es necesario que las leyes reconozcan y sancionen específicamente la violencia vicaria, garantizando la protección de los menores y de la víctima principal (Convenio de Estambul, 2011). La formación de jueces, fiscales y cuerpos de seguridad en que es la violencia vicaria es indispensable.

Violencia vicaria hacia el hombre

Aunque la violencia vicaria se conceptualiza y manifiesta predominantemente en el contexto de la violencia de género contra las mujeres, es importante abordar la pregunta sobre la violencia vicaria hacia el hombre. Si bien estadísticamente es menos frecuente, la dinámica de utilizar a los hijos para dañar al otro progenitor puede, teóricamente, ocurrir en cualquier dirección (Ferrer-Pérez, V. A., & Bosch-Fiol, E., 2019).

En estos casos, se trataría de situaciones donde una madre, por ejemplo, utiliza a los hijos para infligir daño emocional o psicológico al padre, manipulándolos o privándole del contacto con ellos con esa intención específica (Graham-Kevan, N., & Archer, J., 2003). Comprender que es la violencia vicaria en este contexto requiere un análisis cuidadoso de las dinámicas de poder.

Es crucial no confundir la violencia vicaria hacia el hombre con disputas de custodia complejas o con el síndrome de alienación parental, un término controvertido y no reconocido universalmente por la comunidad científica (Meier, J. S., 2020). La clave de la violencia vicaria es la intencionalidad de causar daño al otro progenitor a través de los hijos.

Independientemente del género del agresor o de la víctima, si se identifica una dinámica de maltrato vicario, la prioridad es proteger a los menores y a la víctima adulta (Eriksson, M., & Hester, M., 2001). El apoyo psicológico es fundamental para todas las partes afectadas. Se requiere un sistema judicial sensible y formado, capaz de identificar estas dinámicas sin prejuicios de género y actuar siempre en el mejor interés del menor (Johnston, J. R., Walters, M. G., & Olesen, N. W., 2005). Entender que es la violencia vicaria es esencial para ello.

Es importante fomentar espacios de diálogo sobre qué es la violencia vicaria y denuncia también para los hombres que puedan sentirse víctimas de este tipo de violencia, aunque es fundamental reiterar que la mayoría de los casos documentados de violencia vicaria se dan en un contexto de violencia machista (Stark, E., 2007).

Qué es violencia vicaria
Qué es violencia vicaria

¿Qué significa violencia vicaria?

Profundizar en qué significa violencia vicaria implica ir más allá de la definición básica de qué es violencia vicaria. Significa entender el mecanismo perverso por el cual el agresor convierte a los hijos en un objeto para continuar el ciclo de abuso, incluso cuando la relación de pareja ha terminado (Montero, A., 2001). Qué significa violencia vicaria también alude a la perversión del vínculo parental. El agresor explota el amor y la dependencia de los hijos hacia ambos progenitores para ejercer poder y control sobre la víctima (Bowlby, J., 1988). Este maltrato vicario destruye la confianza y la seguridad de los menores.

Este tipo de violencia es una manifestación extrema del control coercitivo, donde el agresor busca anular la voluntad de la víctima y mantenerla sometida a través del miedo por la seguridad y bienestar de sus hijos (Dutton, D. G., & Goodman, L. A., 2005). Comprender que es la violencia vicaria es entender esta táctica de control.

En este tipo de casos la psicoeducación para la víctima es vital: ayudarla a entender qué significa violencia vicaria y que no es culpable de la situación es un primer paso para su empoderamiento (Walker, L. E. A., 2017). Es necesario desarticular la culpa que el agresor intenta instilar. Crear planes de seguridad personalizados que incluyan la protección de los menores es esencial (McFarlane, J., Parker, B., & Soeken, K., 1996). Esto puede implicar medidas legales, pero también estrategias cotidianas para minimizar el riesgo. El conocimiento sobre qué es violencia vicaria puede salvar vidas.

La intervención con el agresor, aunque compleja y con tasas de éxito variables, también debe considerarse, siempre que no ponga en riesgo a las víctimas (Gondolf, E. W., 2002). Estos programas deben enfocarse en la asunción de responsabilidad y el cambio de patrones de conducta abusiva.

Maltrato vicario

El término maltrato vicario es a menudo utilizado como sinónimo de violencia vicaria. Se refiere al daño infligido indirectamente, donde el objeto directo del maltrato (el niño, la niña u otra persona querida) es un medio para alcanzar el verdadero objetivo: la pareja o expareja (Corsi, J., 2003). Este maltrato vicario puede ser sutil al principio, como desautorizar constantemente al otro progenitor delante de los hijos, o crear un clima de lealtad dividida (Kelly, J. B., & Johnston, J. R., 2001). Estas acciones minan la figura del otro cuidador y confunden a los menores. Es una forma insidiosa de que es la violencia vicaria.

Las consecuencias del maltrato vicario en los niños son profundas: problemas de ansiedad, depresión, trastornos del apego, dificultades de aprendizaje, y la internalización de modelos de relación violentos (Holt, S., Buckley, H., & Whelan, S., 2008). Esto subraya la gravedad de entender qué es la violencia vicaria.

Es fundamental la detección temprana del maltrato vicario en ámbitos como la escuela o los servicios de salud pediátrica (Feder, L., & Dugan, A., 2002). Estos profesionales pueden ser clave para identificar las señales de alerta. El trabajo en red entre servicios sociales, sistema judicial, educativo y sanitario es crucial para ofrecer una respuesta integral y coordinada (Hester, M., 2011). Solo así se puede abordar la complejidad de lo que es violencia vicaria.

Fomentar la resiliencia en los niños y niñas que han sufrido maltrato vicario es un objetivo terapéutico primordial, ayudándoles a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables y a reconstruir su seguridad emocional (Masten, A. S., 2014).

Reafirmación y Profundización, entonces ¿Qué es violencia vicaria?

Volvemos a la pregunta central: qué es violencia vicaria. Es una forma de terrorismo machista, como la ha calificado la experta Sonia Vaccaro (2021), porque utiliza el terror y el daño a los seres más vulnerables para doblegar a la mujer. Su objetivo último no es el niño en sí mismo, sino el dolor infligido a la madre. Entender qué es violencia vicaria es reconocer que no se trata de un conflicto de pareja más, ni de «cosas de padres». Es una violación de los derechos humanos de los niños y de las mujeres (Organización de las Naciones Unidas, 1993). El maltrato vicario es una forma de tortura.

Esta violencia se basa en el conocimiento íntimo que el agresor tiene de la víctima, sabiendo que el mayor daño que puede infringirle es a través de sus hijos (Sarasúa, B., et al., 2007). Por ello, es vital que la sociedad en su conjunto comprenda la magnitud de que es la violencia vicaria.

La concienciación social y la formación especializada son pilares para combatir esta lacra. Campañas que expliquen claramente qué es violencia vicaria y sus consecuencias son necesarias (Council of Europe, 2017). Las asociaciones de mujeres y de víctimas juegan un papel fundamental ofreciendo apoyo, asesoramiento y un espacio seguro (Yllö, K. A., & Bograd, M., 2001). Son a menudo la primera línea de ayuda para quienes sufren maltrato vicario.

Finalmente, es imprescindible una perspectiva de género en el análisis y abordaje de la violencia vicaria, ya que surge mayoritariamente en un contexto de desigualdad estructural entre hombres y mujeres (Lagarde y de los Ríos, M., 2005). Entender esto es clave para comprender qué es violencia vicaria en su totalidad.

Referencias

Consejo de Europa. (2011). Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul).  

Corsi, J. (2003). Maltrato y abuso en el ámbito doméstico. Paidós. Defensor del Pueblo Andaluz. (2018). Informe especial sobre violencia vicaria. Defensor del Pueblo Andaluz.

Ferrer-Pérez, V. A., & Bosch-Fiol, E. (2019). El género en el análisis de la violencia contra las mujeres en la pareja: de la “ceguera” de género a la investigación específica. Anuario de Psicología Jurídica, 29(1), 69-79.

Lagarde y de los Ríos, M. (2005). Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas. UNAM. Ministerio de Igualdad. (2020). Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019. Gobierno de España.

Montero, A. (2001). Síndrome de Adaptación Paradójica a la Violencia Doméstica: una propuesta teórica. ExLibris. Organización de las Naciones Unidas. (1993). Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. Asamblea General de la ONU.  

Osborne, R. (2009). Apuntes sobre violencia de género. Edicions Bellaterra.

Pascual, P. (Dir.). (2018). Guía de actuación para profesionales ante la violencia vicaria. Asociación de Mujeres para la Salud (AMS).

Sarasúa, B., Zubizarreta, I., Echeburúa, E., & Corral, P. D. (2007). Perfil psicopatológico diferencial de las víctimas de violencia de pareja en función de la edad. Psicothema, 19(3), 459-466.

Vaccaro, S. (2016). Violencia Vicaria: Las hijas y los hijos víctimas de la Violencia de Género. Editorial Sanz y Torres.

Vaccaro, S. (2021, 7 junio). Violencia vicaria: golpear donde más duele. El País.

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No necesariamente. Si bien en los casos más extremos puede llegar a la agresión física o incluso el asesinato, el maltrato vicario incluye una amplia gama de conductas como la manipulación emocional, el chantaje, hablarles negativamente del otro progenitor, amenazar con quitárselos, usarlos como espías, o privar a la madre del contacto con ellos. El daño principal que se busca es el psicológico hacia la madre.
Aunque pueden tener manifestaciones similares (como hablar mal del otro progenitor), la intencionalidad y el contexto son diferentes. La violencia vicaria es una forma de violencia de género o doméstica donde el objetivo principal es dañar a la pareja o expareja usando a los hijos como instrumento. La alienación parental, término no exento de controversia y no reconocido por todas las instancias psicológicas o legales, se enfocaría en la conducta de un progenitor para indisponer al hijo contra el otro, sin que necesariamente exista un contexto de violencia de género como motor principal. En la violencia vicaria, el foco es el daño a la víctima adulta.
Escucha sin juzgar, valida sus sentimientos y ofrece tu apoyo incondicional. Anímala a buscar ayuda profesional, tanto psicológica como legal. Infórmate sobre que es la violencia vicaria para entender mejor la situación. Puedes ayudarle a contactar con asociaciones especializadas o servicios de atención a víctimas. No la presiones, pero hazle saber que no está sola.
La situación legal varía. Algunos países han comenzado a legislar específicamente sobre que es la violencia vicaria o la han incluido explícitamente en sus leyes contra la violencia de género (como España con la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia). En otros, se aborda a través de leyes más generales sobre violencia doméstica o protección al menor. El Convenio de Estambul ya insta a los estados a tomar medidas.

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Paula Sosa
Psicóloga con experiencia en entornos clínicos y organizacionales, mi enfoque principal es la terapia cognitivo-conductual. Entiendo profundamente tanto la terapia cognitiva como la conductual, pero encuentro que la integración de ambas ofrece los mejores resultados para mis consultantes.
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